Los padres deberán adoptar medidas alternativas para el cuidado de sus niños el martes debido a la paralización de 6,000 trabajadores en 300 centros de cuidado de niños en edad pre-escolar en todo el país en demanda de mejoras salariales.
“Veintiún dólares la hora no refleja el valor del trabajo de los educadores, de las calificaciones profesionales que tienen o del valor de los niños que ellos educan”, dijo la asistente de la secretaría general del sindicato United Voices (Voces Unidas), Helen Gibbons.
Se desconoce el número de padres, especialmente mujeres, que deberán pedir un permiso hoy debido a la huelga, según la Cámara Australiana de Comercio e Industria.
“Cualquiera que ha sido un padre con un niño en la guardería podría saber que las alternativas pueden ser complicadas y difíciles, y a menudo supone que la persona pida un permiso”, dijo la portavoz de la cámara, Jenny Lambert, a la AAP.
United Voice remarcó el fracaso del Gobierno federal australiano de cumplir con el plazo que le dio el sindicato para financiar el pago igualitario de los trabajadores del sector. Asimismo se da después de que la Comisión de Empleo Justo desestimara una solicitud para que se aumente un 35 por ciento los sueldos de los trabajadores de las guarderías.
El ministro de Educación, Simon Birminghan, dijo que espera que los centros de aprendizaje temprano y las guarderías le paguen a sus trabajadores “lo que les puedan pagar!.
“El papel del Gobierno no es gestionar esos centros sino ayudar a las familias a acceder un cuidado asequible”, agregó en un comunicado.
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