Los científicos de la CSIRO dieron inicio a la primera etapa de pruebas de dos compuestos que son candidatos a convertirse en vacunas.
Estos ensayos pre-clínicos, que se prevé durarán tres meses, se realizan en sus instalaciones de bioseguridad que tiene la agencia gubernamental en la localidad de Geelong, en el estado de Victoria.
En esta etapa en la que se utilizarán animales se intentará demostrar la eficacia de las vacunas de
la Universidad de Oxford y de Inovio Pharmaceuticals son seguras y eficaces.
En paralelo a estas pruebas pre-clínicas, CSIRO está evaluando la mejor manera de dar la vacuna para una mejor protección, incluyendo una inyección intramuscular y enfoques innovadores como un spray nasal.
Las pruebas se realizan cuando los casos de COVID-19 en Australia está cerca de superar los 5.000 caso, entre los que se cuentan al menos 21 muertos en la mañana del 2 de abril.
El director ejecutivo de CSIRO, Larry Marshall, señaló que las pruebas como un hito crítico, mientras que el director de salud y bioseguridad, Rob Grenfell, explicó que este paso es muy significativo dado los esfuerzos contrarreloj para encontrar una vacuna que rebaje el impacto de la epidemia.
"Por lo general, se tarda uno o dos años en hacer esto y aparentemente lo hemos hecho en ocho semanas, así que eso es realmente muy bueno", dijo Grenfell a la AAP.
Grenfell entiende que una de las candidatas a la vacuna también se está probando en el extranjero y si se demuestra que es segura y eficaz en ambos ensayos, habría una rápida conversión en ensayos con humanos.
"Este tipo de estudios son vitales para darnos la confianza para pasar a los estudios en humanos", dijo.
El profesor Trevor Drew, quien dirige el trabajo sobre el coronavirus y las vacunas de la CSIRO, manifestó que su equipo había estado estudiando el SARS CoV-2, que causa el COVID-19, desde enero.
"Estamos equilibrando cuidadosamente el funcionamiento a velocidad con la necesidad crítica de seguridad en respuesta a esta emergencia de salud pública mundial", dijo Drew en uun comunicado.
Pese al optimismo y al trabajo acelerado, lo más pronto que se cree se tendrá una vacuna es de 18 meses.
"Por el momento, lo mejor que podemos hacer todos es mantener nuestro distanciamiento social y la auto-cuarentena para minimizar la propagación mientras esperamos medicamentos y vacunas eficaces".
La CSIRO se asoció el año pasado con la Coalición de Innovaciones en la Preparación para las Epidemias (CEPI), un grupo mundial que se propone frenar las epidemias acelerando el desarrollo de vacunas.
En enero, la CEPI contrató a la CSIRO para que empezara a trabajar en el virus del SARS CoV-2, que causa la enfermedad COVID-19.
En consulta con la Organización Mundial de la Salud, CEPI ha identificado candidatos para la vacuna a las desarrolladas por la Universidad de Oxford (Reino Unido) y la de Inovio Pharmaceuticals Inc. (EE.UU.) para someterse a los primeros ensayos preclínicos en la CSIRO.
Las personas en Australia deben permanecer al menos a 1,5 metros de distancia de los demás y las reuniones se limitan a dos personas, a menos que estén con su familia en un hogar.
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