Un buque australiano con casos de coronavirus a bordo atracó el miércoles en Tonga para entregar ayuda urgente a la isla golpeada por una erupción volcánica y un tsunami, pese al riesgo para su población, actualmente libre de la COVID-19.
El ministro de Salud de Tonga, Saia Piukala, aseguró que la tripulación del "HMAS Adelaide" seguirá estrictas reglas sanitarias para asegurar que el remoto reino del Pacífico de unos 100.000 habitantes permanezca sin contagios.
"El navío atracará y no habrá contactos. Los australianos del barco bajarán la carga y se irán del puerto", declaró el ministro a los periodistas.
Puntos destacados:
- Un buque australiano con casos de coronavirus a bordo atracó el miércoles en Tonga para entregar ayuda urgente a la isla golpeada por una erupción volcánica y un tsunami, pese al riesgo para su población, actualmente libre de la COVID-19.
- Cargado con 80 toneladas de bienes de primera necesidad como agua, productos médicos o material de ingeniería, el "Adelaide" fue enviado como parte de la ayuda internacional tras la erupción del 15 de enero, que generó un enorme tsunami y cubrió la isla de ceniza tóxica.
- Tonga cerró sus fronteras a inicios de 2020 al inicio de la pandemia del coronavirus. Desde entonces, el archipiélago ha registrado un solo caso de COVID-19 en un hombre que regresó de Nueva Zelanda en octubre pasado y ya está recuperado.
Todos sus tripulantes dieron negativo en las pruebas antes de salir de Brisbane, pero autoridades en Camberra dijeron el martes que se detectaron 23 casos de covid-19 a bordo del navío.
Según Piukala, el número de casos subió a 29 el miércoles.
Los más de 600 tripulantes tienen vacunación completa y las Fuerzas de Defensa de Australia indicaron el martes que los primeros 23 contagiados estaban asintomáticos o con síntomas leves.
El buque cuenta con 40 camas de hospital, bloques quirúrgicos y servicio de cuidados intensivos.
El ministro de Tonga dijo que todos los productos descargados de los aviones y buques humanitarios son aislados durante tres días al llegar al archipiélago antes de poder ser manipulados por los locales.
Red Cross teams set up a temporary shelter in Sopu, Nukualofa on 22 January 2022. Source: Tonga Red Cross Society
Libre de COVID
Tonga cerró sus fronteras a inicios de 2020 al inicio de la pandemia del coronavirus. Desde entonces, el archipiélago ha registrado un solo caso de COVID-19 en un hombre que regresó de Nueva Zelanda en octubre pasado y ya está recuperado.
Pero estas restricciones dificultan la llegada de ayuda internacional enviada por países como Nueva Zelanda, China, Japón y Francia.
El país nipón anunció la interrupción de su puente aéreo entre Australia y Tonga tras la detección de cuatro personas contagiadas en esa misión.
"Estamos asegurándonos de que el impacto en la misión sea mínimo", dijo un responsable del ministerio de Defensa a AFP.
La Polinesia francesa anunció el viernes el envío de víveres, agua potable y ropa. "Intento obtener del primer ministro Siaosi Sovaleni (permiso para) que descendamos una hora, pero no hacen excepciones con nadie", dijo a AFP el coordinador de la misión, Manuel Terai.
Dos patrulleros franceses zarpados de Tahiti y Nueva Caledonia están transportando 50 toneladas de material para Tonga. Estos bienes se depositarán en una isla del archipiélago antes de que los tonganos puedan recuperarlas.
La devastadora erupción del volcán Hunga Tonga-Hunga Ha'apai, 65 km al norte de la capital Nuku'alofa, creó un "desastre sin precedentes", según el gobierno.
Sin embargo, solo se han reportado tres muertos por la erupción, que provocó un tsunami que arrasó poblados enteros y expulsó cenizas volcánicas que contaminaron el agua y destruyeron cosechas.
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) señaló que sus equipos empezaron a llegar al lugar para evaluar los daños. Las tareas prioritarias son retirar la ceniza y permitir a la población acceder a agua potable y comida.