El evento fue convocado por el grupo "Besos contra la homofobia", que en 2011 organizó la primera reunión de parejas homosexuales para que se besaran simultáneamente en la Plaza de Armas, frente a la Catedral de Lima y el Palacio de Gobierno, pero en esa oportunidad fueron reprimidos por la Policía.
La marcha del sábado llegó hasta las vallas colocadas por la Policía y, en una esquina de la plaza, las parejas manifestaron simbólicamente su afecto, frente a la mirada de los agentes.
Los miembros de los distintos grupos que participaron en la marcha acordaron que el evento fue una acción de resistencia y un esfuerzo para dar visibilidad a la diversidad de personas que existe en Perú.
"Somos todos iguales y con los mismos derechos", dijo a los medios de comunicación la portavoz del grupo organizador.
Los crímenes cometidos contra personas de la comunidad LGBT en Perú no son reconocidos porque el código penal del país no menciona explícitamente la discriminación contra un individuo por su orientación sexual o identidad de género.