Barnaby Joyce, ganó en los comicios complementarios en el escaño de New England convocados a raíz de que se descubriera el líder del Partido Nacional tenía la nacionalidad neozelandesa en la crisis de la doble ciudadanía. Con este caso que contraviene la Constitución australiana que solo permite que se ocupe una curul en el Parlamento si se es únicamente ciudadano australiano, el político tuvo que apartarse de su cargo como legislador y por ende como viceprimer ministro australiano.
“Quiero decirle al pueblo de New England que nunca tomo algo por seguro. A cada persona que votó por nosotros, solo quiero decirles que me siento completamente humilde”, comentó al atribuirse la victoria en la ciudad de Tanworth.
Junto a Joyce estaba el primer ministro, el liberal Malcolm Turnbull, para compartir el sabor de la victoria que le dio a su socio de la coalición más del 63 por ciento de los votos en el conteo de la primera preferencia, según el complicado sistema electoral que rige en el país.
“Ha sido una victoria contundente…y una gran demostración de la fuerza de la coalición”, comentó Turnbull, a quien esta semana miembros del Partido Nacional en Nueva Gales del Sur le pidieron su renuncia antes de Navidad.
“Ha habido algunas personas y algunas tensiones, no hay duda de ello”, admitió Turnbull durante la jornada de votación en New England, al recalcar el fuerte lazo que tiene con Joyce.
“La relación entre nuestros partidos es fuerte y Barnaby es un líder fuerte”, comentó Turnbull.
Joyce, quien se prevé jurará al cargo en los próximos días, comentó que se contactó con el legislador George Christensen, uno de los presuntos rebeldes en las filas del Partido Nacional, y aseguró que éste aseguró su compromiso y fidelidad con su formación política.
