Las autoridades de bomberos han ordenado a los turistas que abandonen la costa sur de Nueva Gales del Sur después de que los incendios forestales han cobrado ya siete vidas y destruido al menos 176 casas.
El Servicio de Bomberos Rurales de Nueva Gales del Sur dijo a los turistas en la popular región vacacional entre Bateman's Bay y la frontera victoriana que "No es seguro. Y no deben estar ahí este sábado".
Las autoridades han pedido que el contundente mensaje sea compartido en todos los medios y redes sociales, los organismos de seguridad y bomberos se preparan para un peligro de incendio extremo y severo el fin de semana.
"Donde se pueda acceder a las carreteras, alentaremos a los turistas, especialmente, a que se muden de esas áreas mientras sea seguro hacerlo", dijo la Premier de NSW Gladys Berejiklian. Pero pidió paciencia, ya que no todos los caminos se abrirán, hasta que se despejen los árboles y los escombros.
El hecho de que no se vean las llamas no significa que el camino sea seguro.
Por su parte, el comisionado del Servicio de Bomberos Rurales de Nueva Gales del Sur, Shane Fitzsimmons, dijo que las condiciones del sábado probablemente serían peores que las de la víspera de Año Nuevo, que dejó un rastro de casas, negocios y líneas de servicios públicos destruidos en la costa sur.
"Hemos visto la enorme cantidad de daños, destrucción y devastación que se desarrolló (el martes)", dijo.
Este riesgo es muy real.
Dijo que el peligro extremo de incendio era probable en más regiones del sur de Nueva Gales del Sur, lo que "desafortunadamente se correlaciona con el lugar donde tenemos algunos de los peores incendios forestales más dañinos y destructivos".
"Todos tenemos que prepararnos para condiciones más desafiantes que impactarán una vez más una gran área geográfica de Nueva Gales del Sur, en particular el cuadrante sureste", dijo.
El servicio rural de bomberos, RFS, advirtió a los turistas en la costa sur que se fueran antes del sábado y advirtió a aquellos que planean viajar allí el fin de semana que cancelen su viaje.
Este miércoles, la policía encontró los cuerpos de tres personas en las comunidades destruidas por el fuego de Sussex Inlet y Yatte Yattah.
Con esto, aumenta a siete el número de personas fallecidas desde el lunes, incluida una persona encontrada afuera de una casa en Coolagolite, cerca de Cobargo.
El granjero de Coolagolite Steve Shipton sobrevivió al mismo frente de fuego pero pensó que "se había ido" ya que, con los ojos ardientes, intentó salvar a su familia y su hogar.
"Es increíble. La ferocidad y la rapidez ... Eso es lo que me sorprendió y por eso pensé que estábamos en una buena situación para sobrevivir", dijo el agricultor cubierto de hollín a AAP.
Un hombre de Infrara, de 72 años, sigue desaparecido.
Se han perdido al menos 176 hogares en todo el estado, y lamentablemente se espera que el número aumente.
Decenas de miles de hogares también están sin electricidad después de que se dañaron las líneas de transmisión.
La policía pidió paciencia cuando los proveedores de servicios públicos intentaron restaurar los servicios de energía y telecomunicaciones.
"Tenemos que asegurarnos de que cuando reiniciemos el servicio, lo hagamos con seguridad y confianza, que permanezca encendido", dijo el vicecomisionado de policía de NSW, Gary Worboys.
La gente necesita entender que esta no es una tarea simple o fácil.
Para hoy jueves se pronostica un peligro de incendio muy alto para ocho distritos de incendios en o al oeste de la Gran Cordillera Divisoria, mientras que el alto riesgo de incendio se indica para algunas regiones costeras.
Más de 100 incendios arden en todo el estado.
Desde principios de julio, al menos 15 personas han muerto y más de 1000 casas han sido destruidas por incendios forestales en Nueva Gales del Sur. Se han quemado más de 3,6 millones de hectáreas, tres veces el tamaño del área metropolitana de Sídney.
