El primer ministro australiano, Scott Morrison, declaró el domingo que el gobierno de Francia sabía que Canberra tenía "profundas y graves reservas" respecto a los submarinos franceses, antes de que se rompiera el acuerdo de compra la semana pasada.
"Creo que tenían todas las razones para saber que teníamos profundas y graves reservas sobre el hecho de que las capacidades del submarino de clase Attack no respondían a nuestros intereses estratégicos y dejamos muy claro que tomaríamos una decisión en función de nuestro interés estratégico nacional", declaró en una rueda de prensa en Sídney.
Puntos destacados:
- Francia está furiosa por la decisión de Australia de retirarse del acuerdo de 90.000 millones de dólares australianos (65.000 millones de dólares, 56.000 millones de euros) de compra de submarinos franceses en favor de buques de propulsión nuclear estadounidenses.
- El primer ministro australiano dijo que entendía la "decepción" del gobierno francés, pero afirmó que había planteado problemas con el acuerdo "hace algunos meses", al igual que otros ministros del gobierno australiano.
- El gobierno francés llamó a consultas a sus embajadores en Canberra y Washington, y acusó a Australia y a Estados Unidos de mentir sobre la ruptura del contrato, al tiempo que habló de "grave crisis" entre aliados.
Morrison dijo que habría sido una "negligencia" seguir adelante con el contrato a pesar de que los servicios de inteligencia y de defensa de Australia le habían aconsejado que iría en contra de los intereses estratégicos del país.
"No me arrepiento de la decisión de anteponer el interés nacional de Australia. Nunca me arrepentiré", afirmó.
En declaraciones a Sky News Australia el domingo, el ministro de Defensa, Peter Dutton, dijo que su gobierno había sido "franco, abierto y honesto" con Francia acerca de sus preocupaciones sobre el acuerdo, que estaba por encima del presupuesto y con años de retraso.
Llamado a consultas
El gobierno francés llamó a consultas a sus embajadores en Canberra y Washington, y acusó a Australia y a Estados Unidos de mentir sobre la ruptura del contrato, al tiempo que habló de "grave crisis" entre aliados.
Francia acusó el sábado a Australia y a Estados Unidos de mentir sobre la ruptura de un contrato australiano para comprar submarinos franceses y habló de "grave crisis" entre aliados, tras la llamada a consultas de sus embajadores en Canberra y Washington.
En declaraciones a la televisión France 2, el ministro de Relaciones Exteriores, Jean-Yves Le Drian, afirmó que se trata de una "crisis grave" y denunció "mentira (...), una duplicidad (...), una gran ruptura de confianza" y un "desprecio" por parte de los aliados de Francia.
El ministro hizo estas declaraciones un día después de que Francia, por orden del presidente Emmanuel Macron, llamara a consultas a sus embajadores en Canberra y Washington en un acto sin precedentes que demuestra su enfado por la cancelación del contrato de submarinos.
Describió la llamada a consultas de los embajadores como un acto "muy simbólico" que tiene como objetivo mostrar "que hay una grave crisis entre nosotros".
Es la primera vez que sucede en la historia de las relaciones entre Estados Unidos y Francia.
"Hemos llamado a nuestros embajadores para intentar comprender y mostrar a nuestros antiguos países socios que estamos muy descontentos, que realmente existe una crisis grave entre nosotros", declaró Le Drian.
Aviso previo
El domingo, el ministro australiano de Finanzas, Simon Birmingham, insitió en que su país informó al gobierno francés "en la primera oportunidad posible, antes de que se hiciera público".
Dijo a la televisora nacional ABC que "siempre iba a ser una decisión difícil" cancelar el acuerdo con Francia.
"No subestimamos ahora la importancia de (...) asegurar que reestablezcamos esos fuertes vínculos con el gobierno francés", agregó. "Su compromiso continuo en esta región es importante".
Pero el ministro francés fue tajante en la respuesta a la pregunta de por qué no había llamado a consultas a su embajador en Londres pese a que el Reino Unido también forma parte del pacto de seguridad.
"Conocemos su oportunismo permanente", ironizó meses después del Brexit. "El Reino Unido en este asunto es un poco como el último de la fila".
El AUKUS e la discordia
Estados Unidos, Australia y el Reino Unido anunciaron el miércoles una asociación estratégica para contrarrestar a China, AUKUS, que incluye el suministro de submarinos estadounidenses de propulsión nuclear a Canberra, lo que deja fuera de juego a los franceses.
En 2016 Francia firmó un contrato por valor de 90.000 millones de dólares australianos (56.000 millones de euros, 65.000 millones de dólares) para el suministro a Australia de 12 submarinos, calificado con frecuencia de "contrato del siglo" debido a su magnitud y su alcance estratégico.
El ministro de Relaciones Exteriores francés también estimó que esta crisis influirá en la definición del nuevo concepto estratégico de la OTAN, sin mencionar sin embargo una salida de la Alianza Atlántica.
"La OTAN ha iniciado una reflexión, a petición del presidente de la República, sobre sus fundamentos. Habrá en la próxima cumbre de la OTAN en Madrid la conclusión del nuevo concepto estratégico. Por supuesto, lo que acaba de pasar tendrá que ver con esta definición", dijo Le Drian.
"Hace falta que al mismo tiempo Europa se dote de su brújula estratégica y esto estará bajo la responsabilidad de Francia en el primer semestre de 2022", agregó, refiriéndose a la presidencia francesa de la Unión Europea el 1 de enero.
"Resolver nuestras diferencias"
El almirante Rob Bauer, presidente del Comité militar de la OTAN, señaló que el diferendo no tendrá impacto en la "cooperación militar" de la alianza.
"Puede haber implicaciones o consecuencias como resultado de este acuerdo, pero no preveo por el momento que tenga un impacto en la cohesión dentro de la OTAN", señaló Bauer en rueda de prensa en Atenas, donde se celebró una conferencia de jefes de defensa de los aliados.
Estados Unidos espera tratar su disputa con Francia "la próxima semana" en las Naciones Unidas, había indicado el viernes un portavoz diplomático estadounidense.
"Hemos estado en estrecho contacto con nuestros aliados franceses" y "esperamos continuar nuestra discusión sobre este tema a un alto nivel en los próximos días, incluso en la Asamblea General de la ONU la próxima semana" en Nueva York, dijo Ned Price, portavoz del Departamento de Estado, en un tuit.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y el ministro de Relaciones Exteriores de Francia Le Drian, estarán en Nueva York la próxima semana para la gran reunión anual de la diplomacia mundial.
Un funcionario de la Casa Blanca, que habló bajo condición de anonimato el viernes dijo: "Lamentamos que hayan dado este paso, continuaremos comprometidos en los próximos días en resolver nuestras diferencias".