El Primer ministro australiano defendió su plan para reducir la ingesta anual de migrantes, a pesar de la tragedia en Christchurch hace unos días, que ha reabierto debates sobre la diversidad cultural y las relaciones raciales en Australia.
El presunto autor del ataque del viernes está acusado de diseminar odio contra los inmigrantes musulmanes, pero Morrison dijo que es decepcionante que hayan asociado el incidente con su decisión de reducir la tasa de inmigración del país.
Según el Gobierno, Australia reducirá la llegada anual de inmigrantes en 30,000 lugares para disminuir las presiones del acelerado incremento de la población urbana.
"Se trata de mejorar la forma de administrar las poblaciones, se trata de considerar las inversiones e infraestructura, y de detener la congestión en nuestras carreteras. "Se trata de tener programas que impulsen la cohesión social ... que traten de unir a los australianos", dijo Morrison en entrevista con el programa Sunrise en Canal 7.
Primer ministro Scott Morrison en Adelaide Source: AAP
Negó tajantemente que la inquietud sobre la congestión urbana fuera impulsada por el racismo y dijo que los inmigrantes son una parte importante del tejido social y económico de Australia.
"No nos distraeremos de la tarea de seguir mejorando las ciudades y pueblos de Australia para que sean incluso mejores lugares para vivir. "Las personas que quieren hacer política o montar campañas para crear miedo están tratando a los australianos de tontos", dijo Morrison.
Primer ministro australiano, Scott Morrison Source: AAP
Morrison dijo que Australia ha prosperado debido a un constante aumento de la población, pero agregó que durante las últimas dos décadas, la infraestructura y los servicios esenciales no dan abasto.
Señaló que la gran mayoría de los inmigrantes se habían asentado en las capitales, aumentando la presión sobre las carreteras y el transporte público.
En un intento por detener esta tendencia, el Gobierno introducirá dos visas que requieren el compromiso de los trabajadores calificados; tendrán que vivir por tres años en los pueblos regionales y rurales antes de solicitar la residencia permanente.
Se reservarán 23,000 lugares para personas con estas nuevas visas regionales, lo que multiplica por más de tres el número de inmigrantes que actualmente están obligados a vivir dos años en el campo.
El ministro de población, Alan Tudge, dijo que numerosas ciudades regionales y pequeños pueblos están desesperados por recibir mano de obra.
El Gobierno confirmó que hay unas 47,000 vacantes para trabajar en las zonas regionales de Australia.
"Algunas áreas regionales simplemente no pueden llenar los trabajos disponibles", dijo.
Por otro lado el Gobierno aumentará levemente a 39,000 la cantidad de inmigrantes calificados que reciben patrocinio de un empleador en Australia pero aclaró que no habrá cambios en el programa de visas de familia, que actualmente ofrece 48,000 visas.
Mientras tanto, se ofrecerán 1000 becas por año de 15,000 dólares cada una a estudiantes universitarios locales e internacionales que estén dispuestos a estudiar en las universidades regionales.
Los estudiantes extranjeros también podrán trabajar en Australia por un año adicional después de recibirse de las universidades regionales.
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