El gobierno de la coalición Liberal.Nacional de Australia anunció el martes por la noche que destinará $ 600 millones para la construcción de una nueva planta de gas de 660 megavatios en Kurri Kurri, en la región de Hunter Valley, para que comience a operar a finales de 2023.
El gobierno del primer ministro australiano, Scott Morrison, argumenta que el proyecto será necesario para mantener bajos los precios de la electricidad cuando la central de carbón Liddell de AGL , en Hunter Valley, cierre en los próximos años.
Pero el Operador del Mercado Energético Australiano (Aemo) considera que no es necesario sustituir la central de carbón de Liddell en 2023 porque el déficit para garantizar la fiabilidad de la red era de sólo 154 MW, y ya se ha cubierto con otros compromisos.
El anuncio se da horas después de que la Agencia Internacional de Energía publicara una hoja de ruta para que el planeta cumpla con los objetivos de las emisiones neutrales y pidiera a los gobiernos del planeta a que no autoricen nuevos proyectos de explotación de carbón, petróleo y gas.
Puntos destacados:
- El gobierno destinará 600 millones de dólares de los contribuyentes se destinarán a la construcción de una central eléctrica de gas en Nueva Gales del Sur, a pesar de un informe histórico que pide el fin de las inversiones en combustibles fósiles.
- La nueva instalación, de 660 megavatios de potencia, se ubicará en la región de Hunter Valley, a unos 250 kilómetros al norte de Sídney, y comenzará a operar a finales de 2023,.
- Snowy Hydro, propiedad del Gobierno, construirá la turbina de gas de ciclo abierto de 660 megavatios en Kurri Kurri, en el valle de Hunter de Nueva Gales del Sur, en el emplazamiento de una antigua fundición de aluminio.
El anuncio de la nueva planta se da después de que el primer ministro australiano, Scott Morrison, advirtiera el año pasado que el gobierno intervendría si el sector privado no se comprometía a invertir en la construcción de una planta de 1.000 megavatios para reemplazar a la de Liddell.
Scott Morrison dijo que la estación de Kurri Kurri, junto con la planta de gas de EnergyAustralia en Tallawarra, en Wollongong, llenaría el vacío dejado por Liddell.
Morrison insiste en que el gas es importante para ayudar a las fuentes de energía renovables.
"El desarrollo de las baterías está todavía en una fase muy temprana", dijo a los periodistas en Melbourne el miércoles.
El gobierno liberal defiende la intervención del mercado
Pero la compañía eléctrica AGL está construyendo una batería a escala de red en Adelaida, la quinta en funcionamiento o en desarrollo en el sur de Australia.
El gobierno de Victoria está construyendo una enorme batería para respaldar su red eléctrica, que será la mayor del hemisferio sur.
El anuncio del gobierno de Morrison se produce pocos días antes de unas elecciones parciales en el estado de Hunter, pero el ministro de Energía, Angus Taylor, insiste en que el momento es irrelevante.
Taylor ha defendido la intervención gubernamental en el mercado.
"Hay momentos en los que los gobiernos tienen que intervenir para que los mercados funcionen", dijo a la radio ABC.
El portavoz de energía del Partido Laborista, Chris Bowen, dijo que la decisión del gobierno parecía cínica, señalando a los expertos de la industria que han cuestionado si tal cantidad de gas es necesaria.
El gobierno insiste en que Kurri Kurri creará muchos más puestos de trabajo de lo que revelan las cifras de la declaración de impacto ambiental del proyecto.
Ese documento dice que se crearán unos 250 puestos de trabajo durante la construcción, pero sólo habrá 10 puestos permanentes.
La central podría funcionar con gasóleo durante los seis primeros meses porque la infraestructura de conexión al gas podría no estar preparada para ello en 2023.
Snowy Hydro afirma que la central podrá utilizar eventualmente hidrógeno.
La hoja de ruta internacional
El anuncio de los proyectos se produce en el momento en que la Agencia Internacional de la Energía afirma que alcanzar las emisiones netas cero en 2050 requerirá una transformación masiva del sector energético mundial.
Según la agencia, habría que detener inmediatamente las nuevas inversiones en proyectos de combustibles fósiles.
En 2050, dos tercios de la energía mundial se basarían en la eólica, la solar, la bioenergía, la geotérmica y la hidroeléctrica, mientras que los coches se alimentarían casi en su totalidad de electricidad y el transporte aéreo de biocombustibles y combustibles sintéticos.
Bruce Robertson, del Instituto de Economía Energética y Análisis Financiero, afirmó que el informe señalaba el fin del gas.
"El informe concluye que no se necesitan nuevos yacimientos de gas ni tampoco muchas de las instalaciones de licuefacción de gas natural que se están construyendo o planificando", dijo.
El jefe de investigación del Consejo del Clima, Simon Bradshaw, dijo que el informe se sumaba a un creciente conjunto de pruebas de que la recuperación del gas en Australia era "innecesaria y peligrosa".
"Australia tiene todo lo necesario para convertirse en una superpotencia mundial de las energías renovables y crear buenos puestos de trabajo en las nuevas industrias de energías limpias", afirmó.