Malcolm Turnbull puede afrontar otro intento para desbancarlo en los próximos días, a pesar de haber salido victorioso el martes en una votación por 48 a 35 en la que se disputaba el liderazgo del Partido Liberal, y en consecuencia del Ejecutivo de Australia, contra el entonces titular del Interior, Peter Dutton.
La diferencia de los apoyos haría viable que Dutton se postule nuevamente como líder de los liberales.
El próximo desafío podría darse esta semana, probablemente el jueves, o en septiembre cuando se reanuden las sesiones legislativas.
La víspera, Dutton expresó que es el mejor candidato para dirigir su partido y si bien dijo que aceptaba los resultados de la votación, no descarta otro intento por desbancar a Turnbull.
La ABC informó que tres legisladores del Partido Nacional, que gobierna Australia en coalición, amenazaron con votar contra el Ejecutivo, que solo tiene un escaño de mayoría, si sale elegido Dutton.
En total serían 10 ministros los que renunciaron u ofrecieron sus renuncias, entre ellos el titular de Salud, Greg Hunt; así como el de Comercio, Steve Ciobo.
Los otros ministros de carteras periféricas que renunciaron están, entre otros, Concetta Fierravanti-Wells (Desarrollo Internacional); y Angus Taylor (Ciberseguridad); además de los ministros asistentes Michael Sukkar (Tesoro), James McGrath: Zed Seselja (Ciencia) y James McGrath (oficina del Primer ministro)
Turnbull solo habría aceptado la renuncia de Dutton. La ABC reporta que también aceptó la de Fierravanti-Wells.
El primer ministro apeló a la unidad de sus correligionarios para evitar que el laborista, Bill Shorten, asuma las riengas del Gobierno, y está dispuesto a pasar página y aceptar a los ministros que no lo apoyan tal y como hizo cuando él desbanco a Tony Abbott en 2015.
“Sabemos que la desunión socava la habilidad de cualquier gobierno de trabajar”, comentó el martes Turnbull a la prensa en Camberra.
“Tenemos que poner a los 25 millones de australianos primero. Ellos odian cuando hablamos de nosotros mismos”, agregó Turnbull, cuya crisis gubernamental fe detonada por las discrepancias en torno a su plan de Garantía Nacional Energética (NEG, por sus siglas en inglés) que pretende rebajar los precios de la electricidad.
Esta semana, Turnbull desistió de legislar en torno a la reducción de las emisiones de gases invernadero, un componente clave del NEG, pero al parecer esto no fue suficiente para satisfacer al ala conservadora de los liberales.
Ayer Fierravanti-Wells le escribió a Turnbull expresando que los conservadores como ella sienten que no tienen un lugar en el Gabinete, al considerar que el gobierno se ha inclinado hacia la izquierda.
A esto se suma, las 38 encuestas desfavorables que acumula el gobierno de Turnbull, ocho más que el récord de Tony Abbott. Sin embargo, la ciudadanía prefiere a Turnbull sobre Bill Shorten como primer ministro.
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