Australia "defenderá enérgicamente" su industria vinícola por los nuevos gravámenes impuestos por China, dijo este viernes el ministro de Agricultura, que amenazó con recurrir a la Organización Mundial del Comercio (OMC).
"El gobierno australiano defenderá enérgicamente su industria" por esta decisión, dijo David Littleproud, que prometió que apelará la decisión de Pekín.
"Tenemos 10 días para apelar y trabajaremos muy estrechamente con la industria", dijo Littleproud, que sugirió que la decisión de Pekín puede tener motivaciones políticas y estar relacionada con las crecientes tensiones entre los dos países.
"Estamos muy preocupados por ello", agregó el ministro. "A la luz de los recientes comentarios de China, da la sensación de que esta decisión se basa en algo diferente y no a que la industria vinícola haya podido hacer algo mal".
Littleproud instó a China a negociar aunque apenas ha habido contactos a nivel ministerial en los últimos meses, pero dijo que Australia recurrirá a la OMC en busca de ayuda.
"Obviamente, agotaremos todas las vías posibles a través de la OMC", dijo.
Según las regulaciones de la OMC, un país miembro puede pedir que se examinen los aranceles u otras barreras comerciales.
Si son injustas, Australia podría tener derecho a imponer sanciones por igual valor a los bienes chinos.
Las exportaciones de vino australiano al gigante asiático se elevaron el pasado año a 1.250 millones de dólares australianos (919 millones de USD), según Canberra. China es el mayor mercado de exportación para los caldos australianos.
Australia excluyó al gigante de las telecomunicaciones chino Huawei para la instalación de red 5G en el país y ha pedido una investigación independiente sobre el origen del coronavirus.
China, que es el principal socio comercial de Australia, ya había limitado las importaciones de buey e impuesto aranceles a la cebada. Asimismo, el gobierno ha pedido a los chinos que no visiten el país.
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