Advertencia sobre el contenido: Este artículo contiene descripciones de control coercitivo y violencia doméstica.
El control coercitivo es un patrón deliberado de abuso que puede aislar a la pareja ya sea de sus amigos como de sus familiares, así como restringir sus movimientos y vigilarla en todo momento.
Esta estrategia de dominación puede incluir la manipulación emocional y psicológica junto con el abuso social, financiero, que además es facilitado por la tecnología.
A pesar de que los profesionales que trabajan en la prevención de la violencia doméstica en Australia coinciden en que hay que abordar urgentemente el control coercitivo, aún no hay consenso sobre la mejor manera de abordarlo.
Puntos destacados:
- Algunos estados y territorios australianos reconocen el control coercitivo en el derecho civil.
- Solamente Tasmania ha introducido delitos penales específicos para algunos elementos del control coercitivo.
- Entre las preocupaciones en torno a la criminalización del poder coercitivo está el impacto en las víctimas, especialmente de las comunidades marginadas.
Algunos de los profesionales que trabajan para apoyar a las supervivientes de la violencia doméstica se preocupan por las consecuencias imprevistas que la criminalización de la conducta coercitiva puede tener para las mujeres, especialmente las de las comunidades marginadas.
En Nueva Gales del Sur, una comisión que realizó una investigación parlamentaria sobre la materia tiene previsto presentar sus recomendaciones el próximo mes. Mientras tanto, un grupo de trabajo independiente de Queensland está realizando una consulta sobre las leyes de control coercitivo y debe presentar un informe en octubre.
Algunos estados y territorios australianos reconocen el control coercitivo en el derecho civil, aunque Tasmania es ella única jurisdicción que ha introducido delitos penales específicos para algunos elementos del control coercitivo.
Jasmine (nombre ficticio) se trasladó a Australia hace dos años para casarse con un hombre que había conocido en la India.
La mujer de 30 años, quien se expresó a través de un traductor, dijo que el hombre pasó meses cortejándola pero que luego se sintió controlada. Antes de casarse, la amenazó con suicidarse si lo dejaba.
"Una vez me dijo: 'Me meteré en el mar y me ahogaré ahora mismo si no te mudas aquí conmigo'. Sentí miedo y también pena por él".
Aunque al inicio el tiempo compartido fue "bueno", Jasmine recordó que pronto se sintió sola y utilizada.
"Él seguía forzando el sexo conmigo y no había nada más. No había ninguna otra conversación, todo lo que quería era sexo".
La mujer agregó que su pareja también le quitó el teléfono para impedir que se pusiera en contacto con su familia y amigos, y sólo ahora se da cuenta de que el abuso que estaba sufriendo era una forma de control coercitivo.
Source: SBS News
Lleva al suicidio
El control coercitivo es el factor más común que conduce a un homicidio de pareja.
Un estudio reciente realizado en Nueva Gales del Sur reveló que 77 de los 78 autores de violencia doméstica que mataron a sus parejas utilizaron el control coercitivo en la relación.
La Dra. Manjula O'Connor, psiquiatra de Melbourne, trabaja principalmente con mujeres del sur de Asia en su consulta. Ella tiene años de experiencia trabajando con supervivientes de la violencia doméstica y cree que convertir el control coercitivo en un delito penal salvará vidas.
"El mayor beneficio será que los agresores sabrán que sus comportamientos son inaceptables. Son criminales", dijo. "No se puede tener a nadie como rehén ni controlar la mente o la vida de nadie.
El mayor beneficio será que los agresores sabrán que los comportamientos son inaceptables".
"Los agresores sabrán que no pueden amenazar a una persona y también servirá de orientación a los tribunales y jueces, y por supuesto, también a la comunidad".
"Muchos de mis pacientes me han dicho que entender lo que era el control coercitivo les ayudó con su proceso de curación, fue el reconocimiento de que han sufrido mucho sin darse cuenta de que lo que estaban sufriendo era violencia doméstica."
Victoria police are being urged to investigate a spate of suicides of South Asian women Source: Getty
Nicole Lee fue defraudada por el sistema
A la activista de la violencia familiar y la discapacidad, Nicole Lee, le preocupa que la penalización del control coercitivo pueda ser contraproducente.
Lee vivió 10 años de violencia a manos de su ex marido. Vive con una discapacidad y su marido era también su cuidador.
"Somos muchos los que hemos visto cómo el sistema se utiliza y se convierte en un arma contra nosotros, y yo fui una de esas personas en las que mi maltratador llamó a la policía y consiguió que me llevaran bajo las leyes de salud mental".
Somos muchos los que hemos visto cómo el sistema se utiliza y se convierte en un arma contra nosotros.
Lee manifestó que esto había destruido su confianza en la policía, ya que creían que ella era la violenta, en lugar de una superviviente que reaccionaba a la violencia.
"Ese es uno de mis temores con esta ley; a menudo se pinta a las mujeres como un regaño, como una mujer loca e histérica, y hasta que no cambiemos esas actitudes profundamente arraigadas en la comunidad en torno a las mujeres, nos vamos a encontrar repetidamente con estas respuestas del sistema".
"El sistema tiene una comprensión muy limitada de la forma en que el trauma hace que la gente responda y las nuevas leyes de control coercitivo podrían volverse en contra de las mismas personas a las que se pretende ayudar".
El marido de Lee se declaró posteriormente culpable de los abusos y fue condenado a dos años y medio de prisión.
Ella cree que la respuesta se encuentra en una respuesta de todo el sistema, empezando por un cambio de actitud de la comunidad hasta una revisión completa de los sistemas y procesos judiciales.
Source: SBS News
La organización de Nemat Kharboutli apoya a las mujeres en crisis
Nemat Kharboutli pertenece a Muslim Women Australia, un proveedor de servicios de apoyo de primera línea especializados. Dice que legislar el control coercitivo para que sea un delito autónomo debería ser sólo una pieza del rompecabezas para proteger a las mujeres y a los niños.
Su organización ha visto numerosos casos en los que las mujeres llegan a su centro de alojamiento para crisis habiendo sido identificadas como las principales agresoras.
"Una situación común que hemos visto es que una mujer ha salido de un entorno de violencia doméstica, ha ido a un centro de acogida para crisis y la policía la ha sacado por la fuerza del centro de acogida para crisis debido a las pruebas de una supuesta mala conducta contra los niños.
Source: SBS News
"Lo que estamos tratando para la comunidad multicultural es que las mujeres a veces experimentan el silenciamiento a través de la policía".
Las mujeres a veces experimentan el silenciamiento a través de la policía.
"A veces es que no se les cree, o que quieren que la violencia cese ahora mismo y que se les apoye en el momento, pero no quieren pasar por un largo proceso penal".
Dijo que es necesario un trabajo de reforma cultural de arriba a abajo: formación para todas las áreas del sistema de justicia, así como programas de cambio de comportamiento y educación de la comunidad.
Las buenas intenciones no bastan": Pide que se estudie el complejo control coercitivo al que se enfrentan las mujeres inmigrantes
La Dra. O'Connor también reconoció los desafíos, pero dijo que "no son insuperables".
"Pueden pasar tres o cuatro años antes de su aplicación, pero no podemos renunciar porque parezca demasiado difícil".
"Nuestros gobiernos tienen que invertir en formación para la policía, para la judicatura y para la comunidad".
See What You Made Me Do se estrena el miércoles 5 de mayo a las 20:30 horas en SBS y SBS On Demand. Más información en sbs.com.au/see
Si usted o alguien que conoce está afectado por una agresión sexual o por la violencia familiar o doméstica, llame al 1800RESPECT al 1800 737 732 o visite 1800RESPECT.org.au. En caso de emergencia, llame al 000.
Los lectores que busquen apoyo pueden ponerse en contacto con el servicio de ayuda en crisis Lifeline en el 13 11 14, con el servicio de devolución de llamadas por suicidio en el 1300 659 467 y con la línea de ayuda para niños en el 1800 55 1800 (para jóvenes de 5 a 25 años). Más información en BeyondBlue.org.au y lifeline.org.au.
Para las personas con discapacidad que buscan información o apoyo, visite People with a Disability Australia.
