El informe 2020, que analiza los problemas de derechos humanos en todo el mundo es el trigésimo publicado por Human Rights Watch que revisa las prácticas de derechos humanos en casi 100 países, incluida Australia.
El análisis acerca de Australia se centró en las políticas relativas a los solicitantes de asilo, los discapacitados, el cuidado de ancianos y asuntos indígenas, entre otros.
El informe critica las políticas de refugiados y solicitantes de asilo del gobierno federal australiano, y dice que las instalaciones médicas en Papua Nueva Guinea y Nauru no están atendiendo adecuadamente las complejas necesidades de salud de los detenidos en alta mar.
A diciembre de 2019, 466 solicitantes de asilo permanecían en centros de detención en alta mar.
Nicholas Procter, profesor de salud mental en la Universidad del Sur de Australia, dice que la incertidumbre prolongada continúa afectando a aquellos que aún no han sido reasentados.
Lo que sabemos es algo que conocemos desde hace algún tiempo y es la relación entre la incertidumbre prolongada, particularmente para las personas con antecedentes de trauma, problemas de salud mental existentes, enfermedades mentales e impacto en lo que es un proceso prolongado, y la falta de una solución duradera. Es devastador para muchas de las personas que se sienten atrapadas por sus circunstancias.
El informe dice que al menos 12 refugiados y solicitantes de asilo han muerto en el sistema de procesamiento en alta mar de Australia desde 2013, seis de ellos por suicidio.
En febrero de 2019, el parlamento aprobó una ley que facilita las transferencias de detenidos que requieren tratamiento médico desde lugares en alta mar a Australia, pero esa ley fue derogada en diciembre, una medida que Human Rights Watch dice deja a los refugiados y solicitantes de asilo en el limbo.
El profesor Procter dice que las leyes Medevac proporcionaron salvaguardas adicionales para los detenidos en alta mar.
Elimina la capacidad de escrutinio y pensamiento independiente. Lo que los gobiernos deberían tratar de obtener en materia de salud y condición médica, es mantener el mejor pensamiento independiente sobre la naturaleza y el alcance de las preocupaciones médicas y físicas. Nos han dejado en un conjunto de diferentes circunstancias sin ese pensamiento independiente.
Si bien Human Rights Watch acogió con satisfacción el anuncio de una Comisión Real sobre violencia, abuso, negligencia y explotación de personas con discapacidad, la organización dice que se necesitaba hacer más para apoyar a las personas con discapacidad en el sistema penitenciario. Y acota que más de la mitad de la población carcelaria de Australia tiene algún tipo de discapacidad.
El N-G-O también condenó la alta tasa de australianos indígenas en el sistema de justicia penal, y especialmente los niños indígenas que tienen 26 veces más probabilidades de ser detenidos que los niños no indígenas.
El uso rutinario de medicamentos para controlar a las personas en centros de atención para personas mayores fue igualmente objeto de escrutinio, un problema que también se destacó durante la Comisión Real sobre la calidad y seguridad de la atención de ancianos, que comenzó en 2019.
Ian Henschke, CEO de National Seniors Australia, dice que está de acuerdo en que el uso de drogas psicotrópicas en el sistema de atención para personas mayores es preocupante.
Lo que sabemos es que muchos centros de atención para personas mayores usan medicamentos psicotrópicos, no necesariamente para controlar los síntomas, sino para controlar el comportamiento. La Comisión Real escuchó de un destacado gerontólogo que era posible tratar a las personas sin un uso tan extenso de medicamentos en el cuidado de personas mayores. Lo que más nos preocupa es el hecho de que esto se ha normalizado en Australia.
Henschke da la bienvenida a la Comisión Real y dice que ya está “actuando y provocando muchos cambios en el cuidado de ancianos".
Libertad de prensa
La libertad de expresión en Australia también fue objeto de escrutinio, destacando las redadas policiales contra un funcionario del gobierno y periodistas.
HRW criticó lo que dice que son leyes de seguridad ampliamente redactadas que se han utilizado contra periodistas, abogados y denunciantes, citando la redada policial en la casa de una periodista en relación con su historia sobre un plan filtrado para ampliar la vigilancia del gobierno.
Marcus Strom, presidente de Media Entertainment and Arts Alliance, dice que la falta de colaboración del gobierno en la información en algunos asuntos ha ido aumentando.
También ha habido un enfoque general del gobierno para tratar los procedimientos gubernamentales bastante ordinarios, como secretos. Hay ofuscación y evasión por parte de varios gobiernos frente al escrutinio de los medios. Reporteros sin Fronteras ha degradado a Australia en términos de libertad de prensa también en los últimos 12 meses, así que esta es una tendencia preocupante.
Internacionalmente, el informe 2020 dijo que China representaba una amenaza cada vez más grave para el sistema mundial de protección de los derechos humanos, citando la detención en masa de las minorías étnicas como solo un ejemplo, y la respuesta suave de la comunidad internacional.
En cuanto a Estados Unidos, el informe criticó la capacidad de los tiradores para obtener armas de estilo militar para llevar a cabo asesinatos, y agregó que había un creciente apoyo público para leyes federales más fuertes que restringen el acceso a las armas.
El informe también describió las protestas globales contra el gobierno en Argelia, Sudán, Líbano, Irak, Bolivia, Rusia y Hong Kong como "impresionantes", pero criticó la respuesta de los gobiernos democráticos a las protestas, describiendolas como "tibias y selectivas".
