El caso de la niña de tres años, Tharnicaa Murugappan, quien está detenida desde 2019 junto a su familia en la isla Christmas, volvió a estar en el debate público después de que ésta fuera evacuada por una emergencia médica. El gobierno australiano ha expresado que está buscando un tercer país para que la acoja junto a sus padres y hermana.
La ministra de Exteriores, Marise Payne, dijo esta semana que esta familia no será acogida en el país, aunque el Ejecutivo de Camberra busca opciones en algún otro lugar.
!”Creo que los Estados Unidos es la primera (opción) y Nueva Zelanda es otra alternativa”, comentó Payne a una emisora del grupo Nine.
La familia, a la que el Gobierno quiere deportar a Sri Lanka, lleva retenida en la isla de Navidad desde 2019 mientras se prolonga una batalla legal sobre la tramitación de la solicitud de visado de Tharunicaa. Se ha comprobado que los padres no son refugiados, pero sus dos hijos han nacido en Australia.
Puntos destacados:
- Tharnicaa, de tres años de edad, fue evacuada médicamente del centro de detención de inmigrantes de la Isla de Navidad e ingresada en el Hospital Infantil de Perth el lunes, tras más de 10 días de fiebres altas, vómitos y diarrea. Posteriormente se le diagnosticó una infección en la sangre causada por una neumonía no tratada, dijeron sus partidarios.
- Tharnicaa ha estado detenida en la Isla de Navidad con su hermana Kopika, de cinco años, y sus padres, Priya y Nades Murugappan, desde agosto de 2019 después de que una orden judicial urgente bloqueara su deportación a Sri Lanka.
- La ministra de Exteriores, Marise Payne, dijo esta semana que esta familia no será acogida en el país, aunque el Ejecutivo de Camberra busca opciones en algún otro lugar como Estados Unidos o Nueva Zelanda.
Entretanto, cientos de simpatizantes de esta familia tamil solicitante de asilo, que residió por años en de la pequeña ciudad de Queensland, Biloela, se congregó anoche , a pesar de la lluvia, frente al Hospital Infantil de Perth, donde la hija menor de la familia está siendo tratada por una infección sanguínea.
A su madre se le permitió viajar con ella a Perth, pero su padre y su hermana permanecen en la Isla de Navidad.
La campaña Home to Bilo, un grupo de amigos y simpatizantes que abogan por la familia, dijo que la condición de Tharnicaa estaba mejorando el jueves y se sentía "mejor y más brillante".
Su evacuación médica ha provocado nuevos llamamientos para que se permita a la familia vivir en la comunidad mientras esperan el resultado de su acción legal.
Las esperanzas de que la familia fuera liberada pronto para su reclusión en el continente se desvanecieron el miércoles después de que la ministra de Asuntos Exteriores, Marise Payne, señalara que el gobierno estaba considerando opciones de reasentamiento en Nueva Zelanda y Estados Unidos.
Pero la abogada de la familia, Carina Ford, dijo a SBS News que no había recibido ninguna comunicación del gobierno sobre las posibles opciones de reasentamiento.
"Es difícil saber si se trata de una frase desechable en la que se dice que se están discutiendo otras cosas o si hay algo más concreto", dijo.
Según la analista política Michelle Grattan, el Ejecutivo dice que Payne estaba confundida sobre la situación, quneue tampoco aclara los comentarios realizados ese mismo día por un portavoz de la ministra del Interior, Karen Andrews, quien dijo en un comunicado que “potencialmente” las personas que esperan ser acogidos serán reubicados en esos dos países.
“La ministra Andrews dijo que se están analizando los detalles de la oferta de Nueva Zelanda y que la prioridad hasta el momento es los Estados Unidos”.El miércoles se supo que el ministro de Inmigración, Alex Hawke, está estudiando un recurso judicial para estudiar la cuestión de levantar la prohibición legal que impide a la familia solicitar otro tipo de visado, lo que abriría entre otras opciones, regresar a Biloela.
Foreign Minister Marise Payne speaks during Senate Estimates at Parliament House in Canberra. Source: AAP
Si no lo retira, y Tharunicaa gana posteriormente la protección legal, el gobierno podría buscar el reasentamiento en un tercer país.
“Pero que intente enviar a la familia Murugappan al extranjero, incluso a un lugar cercano y acogedor como Nueva Zelanda, sería un ejemplo escandaloso de salvar la "cara" prácticamente a cualquier precio. Ya ha malgastado millones de dólares del dinero de los contribuyentes en encarcelar a esta familia durante años, sólo porque puede, no porque el interés nacional lo requiera”, recalcó Garttan.
La analista también apunta que si “el gobierno tomara la decisión lógica -dejar de lado el asunto y tomar una decisión anticipada por motivos humanitarios para enviar a la familia de vuelta a Biloela-, “habría un par de días de historias de 'retroceso', pero lavaría la cara respecto al mensaje negativo que tiene Australia en el exterior que no la considera como una sociedades comprometida con los derechos humanos.